El fin de la era de los elefantes

05 / 10 / 2016 | General
El fin de la era de los elefantes

?No podrás nadar hacia nuevos horizontes si no tienes el valor de perder de vista la costa?.
William Faulkner

?El fin de la era de los elefantes?


En nuestro país y en el mundo, las nuevas reglas de juego  y el gran acceso a la información están creando una nueva realidad.


El primer semestre vino de la mano de una gran contracción de la economía,  producto del desorden heredado  y de la complejidad que implica tomar un nuevo rumbo. Vivimos   un freno muy grande a las importaciones reales. Hasta el año pasado, estas importaciones eran en su mayoría ilegales, se mezclaban en los negocios textiles Made in Argentina o en productos que nunca vimos o que desaparecían de manera mágica.


Las estadísticas presentadas por las organizaciones amigas (y no tanto)  mienten. Muchas de ellas siguen teniendo miedo de decir la verdad, callada por años. Todavía creen que los puede llamar el viejo secretario de comercio para amenazarlos con el cierre de su fábrica.


Si a nosotros un monopólico fabricante de hilo que maneja un segmento pequeño, nos anuló su anuncio y nos amedrentó por responder a un pedido de un grupo de fabricantes que se quejaban de la calidad, precio y entrega que su empresa tenía, imaginemos los malabares que tiene que hacer una fábrica que depende de estos particulares personajes para poder tener un producto que les permita competir de manera sana.
El fantasma sigue en la sociedad. Esto se debe a que muchas veces repetimos lo que criticamos  y toleramos en los pequeños guetos.


Así es la historia.  Siempre recuerdo al ?Soberbio de la tela?, aquel que se creía el dueño de la Argentina, y que un día huyó como una rata con lo que le sacó a su buena familia y con algún cuadro de premiación de los defensores de la industria.


Tenemos que llegar al momento en que defendamos nuestra industria con la verdad y pensando realmente en toda la cadena de valor. Debemos  siempre dar PRIORIDAD a nuestra Argentina, sin aplaudir barbaridades de faraones, por nuestro bien y el de ellos.


Tenemos excelentes fabricantes de materias primas, confeccionistas, distribuidores y minoristas que invierten y siguen apostando por nuestra industria. Debemos alentar y ayudar al trabajo genuino para consolidar definitivamente las bases de un país en serio.
 

Compartir


Categorías


Newsletter


Últimas Entradas

Cuéntanos que estás necesitando